Una vez decidido la ejecución de la obra según las fases anteriormente realizadas, la dirección de obra contempla las tareas de seguimiento del proyecto y la correcta ejecución de los trabajos que han sido descritos en el proyecto ejecutivo aprobado.
Los trabajos a realizar en esta fase serán:
- Control económico y temporal de los trabajos.
- Aseguramiento del cumplimiento de todo lo establecido en el proyecto de ejecución.
- Resolución de dudas técnicas y colaboración en la interpretación del proyecto. Aportación de soluciones técnicas durante la ejecución de la obra.
- Resolver las contingencias que se produzcan en la obra.
- Revisión y aprobación del proceso de ejecución de los trabajos.
- Revisión y aprobación de materiales y equipos en obra.
- Seguimiento de la realización de ensayos y pruebas de materiales (si los hubiera), equipos e instalaciones, en fábrica e in situ.
- Realización de los protocolos de puesta en marcha (asociado a la fase de commissioning).
- Elaboración de actas de reunión de obra e informes mensuales.
- Redacción de las actas de Recepción, donde se indicarán las incidencias detectadas junto con el listado de remates correspondientes.
- Elaborar, suscribir y supervisar toda la documentación de la obra ejecutada para entregarla a la propiedad, con los visados que en su caso sean preceptivos.
- Supervisión de los planos “as built” a elaborar por el contratista.
Metodología de gestión del proyecto
Esta metodología establece un marco de referencia que integra formas, procedimientos y responsabilidades con el propósito de estandarizar los métodos para la Gestión de Proyectos de esta naturaleza.
Los objetivos que se persiguen con su implantación es la creación de una terminología y una documentación común que permita a los niveles directivos conocer periódicamente el estado actual del Proyecto.
Los principales beneficios derivados del uso de esta metodología son:
- Mejorar la coordinación, la sinergia y la visión compartida global.
- Identificar los riesgos asociados a proyectos, definiendo posibles líneas de actuación que permitan minimizar su impacto.
- Realizar una gestión eficiente de las dependencias entre proyectos, facilitando la implantación exitosa de los mismos.
- Asegurar que los proyectos se están realizando según lo planificado para obtener un resultado adecuado que responda a las expectativas iniciales.